El gasto público sobrecarga a los contribuyentes

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La nota discordante del gasto público surge a nivel municipal en el que la empleomanía creció un 82.35% en los últimos 6 años, no sólo por la creación de nuevos municipios, sino también por la creciente cantidad de recursos transferidos a este sector, de acuerdo con un documento elaborado por el economista Rodrigo Jaque García, de la Unidad de Análisis Económico del Secretariado Técnico de la Presidencia.

Por Fausto Adames

-DE HOY MATUTINO DOMINICANO-

Para cumplir las mil y una funciones que se ha echado arriba, el Estado dominicano incurre en gastos que absorben la casi totalidad de los recursos que genera la nación, los cuales se evaporan en menos que canta un gallo en pagos de salarios de una burocracia que en muchas instituciones resulta excesiva, en pensiones con cargo al presupuesto nacional, en transferencia de fondos a otras instituciones descentralizadas, y en los onerosos intereses de una deuda externa, cuyo insoportable peso sigue creciendo y gravitando cada vez más en los hombros de los dominicanos.

A decir verdad, en los últimos 6 años muy poco se ha invertido en obras de bien social o en materia de salud, y los escasos recursos que se han asignado a los sectores sociales se ejecutan con una pobre planificación, que pocas personas terminan beneficiándose de estas inversiones.

Así, la dramática estructura actual del gasto público revela que los gobiernos de turno han utilizado los impuestos para satisfacer el clientelismo político y extraer de una manera sutil grandes sumas de dinero de los bolsillos de los pobres contribuyentes, ya que hasta ahora, este expendio es financiado sólo con impuestos.

Tal es el caso de la deuda pública externa que en la actualidad se paga con “impuestos presentes y futuros”, como también la población se ve afectada por la inflación, que igualmente es un impuesto oculto.

Ninguno de estos medios de pago es voluntario y, por lo tanto, los pobres, que son la inmensa mayoría de la nación, están obligados a asumir el costo oneroso de las malas políticas de los gobiernos.

Hay que reiterar que el costo de la deuda es excesivo para las finanzas públicas y limita las posibilidades de desarrollo del país, porque los recursos que podrían destinarse a la inversión pública y al gasto social en renglones prioritarios como la educación, salud y seguridad social, se utilizan para honrar los compromisos de la deuda externa.

Gastos que constituyen compromisos del Estado

De acuerdo con las informaciones aportadas por el documento denominado Inflexibilidad en la Formulación Presupuestaria Provocada por Leyes que Especializan Ingresos o los Asignan, elaborado por el economista Rodrigo Jaque García, de la Unidad de Análisis Económico del Secretariado Técnico de la Presidencia, informe que analiza la rigidez en la asignación de los recursos provocada por los destinos específicos del gasto establecidos por ley, al momento de la formulación del presupuesto, afirma que el exceso de dichos destinos específicos, implica la necesaria revisión de las diferentes leyes que los crean.

Según el documento de Jaque, existen gastos que están presupuestados para el año 2006 que constituyen compromisos fijos del Estado y que por ende se traducen en obligaciones fijas que continúan introduciendo inflexibilidad al proceso de formulación del presupuesto.

Incremento de la nómina

El documento indica que, en cuanto a la nómina del Gobierno Central, el pago en sueldos y salarios que se cubren mediante el Fondo General implican aproximadamente el 17.9% del presupuesto.

Según este informe, el crecimiento de la nómina ha sido criticado por amplios sectores, sin embargo el aumento en el número de empleados del Gobierno Central entre el año 2000 y el mes de marzo del 2006 experimentó un crecimiento del 23.27%. De este porcentaje áreas prioritarias, como son Seguridad, Educación, Cultura y Deportes, Salud, Agricultura, Obras Públicas, Medio Ambiente, Poder Judicial, la Junta Central Electoral y la Cámara de Cuentas han aumentado en un 25.74% su nómina, explicando un 15.92% del crecimiento total.

Esto implica que en el resto de las funciones del Gobierno Central la empleomanía apenas ha crecido en 4.54% en el período antes señalado, contribuyendo con apenas el 0.42% del crecimiento total.

“En este mismo lapso de tiempo el total de empleados del sector descentralizado ha disminuido un 8.03%; lo cual incide favorablemente en el volumen de las transferencias corrientes que el Gobierno Central debe presupuestar para sostener a este sector”.

Sin embargo, según el documento, la nota discordante surge a nivel municipal en el que la empleomanía creció un 82.35% en el período estudiado, no sólo por la creación de nuevos municipios, sino también por la creciente cantidad de recursos transferidos a este sector, aportando un 7.26% del crecimiento total del Gobierno Central, o sea casi la tercera parte.

Gasto de la deuda

De acuerdo con otros informes consultados, también es sumamente penoso que el país tenga que pagar esta año por el servicio de la deuda un total de 62,918 millones de pesos, según la Oficina Nacional de Presupuesto (ONAPRES) cantidad que, repartida entre la población, tocaría aproximadamente a 6,990 de pesos por habitante.

Esta cifra deja muy mal parados los escasos 2,203.24 pesos per cápita que se debieron gastar este año en educación, ya que a esta cartera se le ha asignado un presupuesto de 19,829.16 millones de pesos, mientras salud pública ha presupuestado unos 23,610.99 millones, que representarían unos 2,623.44 pesos per cápita en gasto de salud para los ciudadanos, y los 1,081 pesos por habitante que el Gobierno dedica a la seguridad social, a la cual le han asignado unos 9,734 millones de pesos este año.

Con relación al gasto que realizan los gobiernos a través de inversiones públicas, un aumento en estas partidas produciría a su vez un incremento en el nivel de renta nacional, y una reducción tendrá el efecto contrario. Este gasto representa un papel fundamental para dar cumplimiento a los objetivos de la política económica de los gobiernos.

O sea que con el mismo el Estado devuelve el gasto a la comunidad bajo la forma de bienes y servicios, como son el alumbrado público, vigilancia y seguridad, salud, educación comunicaciones y obras de infraestructura.

En síntesis, la finalidad del gasto público debe ser el desarrollo económico, la seguridad, protección social y la elevación del nivel de vida de los habitantes de un país. A pesar de que la tendencia del gasto es ascendente, este nunca cubrirá todas las necesidades sociales, pues las mismas se incrementan a medida que aumenta la población.

Además, el ser humano aspira a elevar su nivel de vida y por ello las comunidades demandan del Estado una mayor cantidad y mejor calidad de servicios como escuelas, hospitales, vías de comunicación etc., lo que implica un creciente gasto público, limitado por los recursos que dispone el gobierno, por lo cual se impone la necesidad de priorizar y jerarquizar este gasto.

Gastos Totales

De acuerdo con el último informe de la economía dominicana, elaborado por la Secretaría de Estado de Finanzas, los gastos del Gobierno Central acumulados al 17 de noviembre de 2006 han sido superiores en 27.1% a los registrados en ese mismo período en el año anterior, y ascendieron a RD$148,333.7 millones.

De estos RD$55,458.2 millones corresponden a gastos de consumo, RD$12,512.9 millones a Intereses, RD$6,484.7 millones a prestaciones y RD$42,607.7 millones a transferencias, ejecutándose a la fecha el 81.3% del total presupuestado para todo el año, mientras que los RD$31,270.1 millones restantes corresponden a gastos de capital.

Por su parte, al 17 de noviembre las recaudaciones fueron inferiores en 2% a los ingresos estimados por Finanzas para la fecha y superiores en 26% al monto recaudado en igual período de 2005. Estas alcanzaron la suma de RD$159,244.3 millones. De este total, la Dirección General de Aduanas recaudó RD$43,786.1 millones, Impuestos Internos (DGII) RD$95,015.0 millones y la Tesorería RD$20,440.2 millones.

Objetivo y efectos del gasto público

De acuerdo con los estudios consultados, el gasto originado en el sector gubernamental refleja el grado de participación del Estado en la actividad económica. En los países altamente industrializados el gasto público representa una parte considerable de la renta nacional.
Asimismo, en las naciones donde el gobierno está comprometido a promover el desarrollo económico, la actividad económica del sector público refleja gran dinamismo.

A través del gasto público el estado puede influir para lograr los propósitos de su política económica, y de manera general este gasto tiende a incrementar la producción, porque significa un aumento en la masa monetaria o poder adquisitivo de gran parte de la población.
En virtud de que el Estado capta sus recursos mediante el sistema impositivo, con buenas políticas de manejo del gasto este puede contribuir a redistribuir la riqueza generada.


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