Carta pública al Secretario Administrativo de la Presidencia

20 de mayo de 2008


Señor
Lic. Luis Manuel Bonetti
Secretario Administrativo de la Presidencia,
Su despacho.-

Distinguido señor Bonetti:

Con sorpresa hemos leído su reacción frente a una declaración de prensa de la Federación de Asociaciones Industriales (FAI), la cual presido, que busca alertar al Gobierno sobre la urgencia de diseñar planes para encarar dos graves problemas que preocupan a toda la sociedad y que están a la vista de todos: la crisis alimentaria mundial y los constantes incrementos en los precios de los hidrocarburos.

No quisiéramos creer, señor secretario, que sus pronunciamientos, derivados hacia los denuestos personales, sean producto de un brote tempranero de intolerancia, sino residuos de una cultura felizmente superada a través de la cual la cúpula de las grandes empresas del pasado, que fue su escuela, ignoraba a las empresas pequeñas, pese a su notable contribución a la generación de empleos productivos.

Carece de sentido un exabrupto de esa naturaleza ante una declaración de prensa, hecha responsablemente por quien suscribe, para alertar respecto a la adopción de medidas que ayudan a gobernar, a mantener la paz social, el equilibrio, la gobernabilidad y la confianza, factores sin los cuales es imposible el crecimiento económico, la inversión y la creación de empleos.

Nuestra declaración, cuyo original le anexamos, está basada en una propuesta del prestigioso economista Pavel Isa Contreras, del Programa Mundial de Alimentos (PMA), que plantea soluciones puntuales al problema del hambre y la desnutrición, los cuales podrían agravarse en el país frente a las citadas amenazas. Y es obvio, señor secretario, que cualquier decisión oficial frente a esas asechanzas no debe postergarse, ni manejarse en el campo de las buenas intenciones sin hacer nada concreto.

Por otro lado, la FAI, de cuya personalidad usted duda, al manifestar en forma desafiante que está compuesta por “personas frustradas”, al tiempo que conmina a que sean identificados sus integrantes, es una institución que ha trabajado hombro a hombro con la administración de la que usted forma parte, para impulsar la Ley de Competitividad e Innovación Industrial, como un proyecto de país.

Pagina 2.-

Esa iniciativa, así como otras que las complementan, recibieron el apoyo público de nuestra institución, aún en momentos en los que se nos advertía que endosar un proyecto del Gobierno en medio de un proceso electoral era inadecuado. Lo hicimos porque tenemos principios, no somos vergonzantes con nuestras actitudes, ni preterimos decisiones fundamentales para el bienestar del país debido a coyunturas políticas.

La Federación de Asociaciones Industriales que usted pretende desconocer y descalificar está compuesta por las asociaciones de Fabricantes de Productos de Alambre de Acero (AFAA), Dominicana de Industrias Textiles (ADITEX), de Metalmecánica y Metalurgia (ASONAMECA), de Medianos y Pequeños Industriales de la Harina (UNPIH), de Industrias Farmacéuticas Dominicanas (INFADOMI), Embotelladores de Agua (ADEAGUA), de Fabricantes de Jeans (AFAJeans), de Industrias Gráficas y Afines (ADIGA), de Fabricantes de Calzados (ADOCALZA) y de Dulces y Afines (ASODULCE). También, por las asociaciones de Industria de Muebles Colchones y Afines (ASONAIMCO), de Fabricantes de Bebidas Gaseosas (ASIBEGAS) y de Empresas Industriales de Herrera (AEIH).

La FAI reivindica su legítimo derecho a defender la estabilidad económica y social y el ambiente de competitividad, habida cuenta de que nuestras empresas asociadas han sido golpeadas por las políticas públicas desacertadas de los diferentes gobiernos, al punto de que muchas han desparecido, llevándose consigo el sustento de numerosas familias.

Pese a su punto de vista sobre nosotros, a todas luces desatinado, la FAI replantea su voluntad de seguir cooperando con el Gobierno en todas las iniciativas que conlleven a la mejoría del entorno productivo, al desarrollo de la industria, al ambiente de competitividad y el empleo productivo. También seguirá apostando por la unidad del sector industrial sobre la base de que las grandes amenazas que se ciernen como densos nubarrones sobre la economía hay que enfrentarlas en forma mancomunada.

La Ley de Competitividad e Innovación Industrial ha sido una experiencia que demuestra que es posible el trabajo sector público-sector privado por el bien del país. Sus consideraciones no eliminan ni restan fuerza a nuestra convicción.

Saludos cordiales.

Federación de Asociaciones Industriales, Inc. .FAI.
Incorporada mediante Decreto No. 293-99 de fecha 13 de julio de 1999

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