El precio del petróleo y la indiferencia del presidente Leonel

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Por TEODULO ANTONIO MERCEDES / Barrigaverde.net

Desde finales del mes de agosto del año pasado, el precio del petróleo comenzó a subir sobrepasando la barrera de los US$73 el barril, cotizándose ahora por sobre US$80.00, lo cual según opiniones del presidente Chávez podrá alcanzar dentro de poco tiempo, la astronómica suma de US$100, el barril.

El día 20 de septiembre, al concluir la sesión regular en la Bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en octubre, a punto de finalizar, sumaron US$1.39 y finalizaron a un nivel nunca visto en el mercado neoyorquino.

Mientras que los contratos para noviembre, que se tomarán como referencia a partir de la misma fecha, subieron casi un dólar y cerraron muy cerca de los 82 dólares por barril.

Es frecuente que los contratos a punto de expirar se muevan en la última sesión en un ambiente de volatilidad, a medida que los operadores reajustan posiciones.

Estos desproporcionados aumentos de precios tienen un impacto significativo en la economía nacional si tomamos en consideración que diariamente consumimos 165, 000 barriles de petróleo, el cual debe de pagarse en divisas.

Por esa razón, la población ha tenido un reclamo permanente para que el gobierno dominicano adopte una política clara y coherente con los combustibles y sus derivados.

Dichos reclamos fueron unánimes cuando los niveles de precios alcanzados por el galón en el mes de Julio del año pasado, comenzaron a despedazar los niveles de vida de todas las clases sociales.

Estas alzas provocaron que las luces rojas de los semáforos comiencen a perder su significado, así como el ordenamiento de las vías públicas, con violaciones constantemente de los conductores de las normas de tránsitos con el objetivo de acortar las rutas.

Los barrios y sus organizaciones sufren las consecuencias de las interrupciones eléctricas con el propósito de ahorrar petróleo, al mismo tiempo en que las organizaciones se tornan ineficientes, la delincuencia e inseguridad producto de los apagones conducen los destinos de una gran parte de la población

Luego de cuatro semanas de aumento de precio, el director de minería, habló a nombre De la Secretaría de Industria y Comercio, y la Comisión Nacional de Energía, afirmando que aún no tienen un plan a nivel oficial para amortiguar el impacto negativo que tendrá el incremento del crudo en la economía local.

En meses anteriores, el mismo personaje, producto de presiones sobre el tema de comunicadores sociales, dijo que el estado buscaría auxilio técnico en Cuba, por orden expresa del Presidente de la República, para solucionar la dependencia energética de la nación.

Cuba con técnicos y tecnologías de países desarrollado, produce el 40% del petróleo que consume, lo que demuestra que las afirmaciones del funcionario fueron bolas de humos, para cubrir las apariencias a expensas de los cubanos, quienes se auxilian del exterior para solucionar los mismos problemas

La metodología aplicada por Cuba para resolver su dependencia energética es válida para Santo Domingo, pero es necesaria la voluntad política del gobierno que haga posible que compañías que quieren trabajar en la búsqueda de petróleo en nuestro suelo, puedan entrar sin encontrar los infernales impedimentos que encuentran.

Creando las condiciones para que las empresas que aporten su capital y tecnología para descubrir yacimientos, tengan prioridad y facilidades económicas diferentes para la explotación de los mismos.

Al momento, tenemos disponible el acuerdo firmado el 29 de junio de 2005 en el estado Anzoátegui, Venezuela, llamado Petrocaribe siendo el primer Encuentro Energético de Jefes de Estado y/o Gobierno del Caribe; teniendo por objeto concretar la creación de un mecanismo de comercialización y abastecimiento de petróleo, entre Venezuela y las naciones del área, en condiciones ventajosas para todos los signatarios.

Dicho acuerdo, no sólo coordina el comercio, sino también los esfuerzos productivos tecnológicos.

Además, señala que Venezuela ofrecerá apoyo técnico y asesoría para el
desarrollo del sector en la región.

Ejemplo de esta desinteresada ayuda tecnológica de Venezuela en Santo Domingo, en otros tiempos, fue la presencia de Calderón Berti, ministro de minas cuando las perforaciones en Charco Largo en el gobierno de Don Antonio Guzmán del PRD.

El acuerdo energético contempla que: si el precio del crudo rebasa los 50 dólares por barril, como ocurre actualmente, Venezuela financiará 40 por ciento de la factura petrolera.
"Y en la hipótesis que sube a los 100 dólares el barril, Dios no lo quiera, ofreceríamos financiamiento de 50 por ciento de la factura a los países signatarios (...) con un periodo de gracia extendido de uno a dos años".

Lo que desde el punto económico para el gobierno es que una parte del préstamo lo pagará las futuras generaciones, el 40%, lo cual crecerá al 50% si el barril alcanza los US$100 dólares.

Es decir, que mientras mayor sea la deuda, menor será el pago realizado en la actualidad por el estado, quedando el resto para los gobiernos venideros.

Para observar esta realidad es bueno analizar el comportamiento del pago del barril de petróleo, según Petrocaribe con diversos precios del combustible.

La venta de combustible esta regulada por las leyes 112-00 y 557-05, la cuales son administradas por Industria y Comercio.

La primera de esas dos leyes se produjo cuando aun no teníamos el acuerdo de petrocaribe.
En el Art. 8 dice: “La Secretaria de Industria y comercio establecerá mediante resoluciones que dictara al efecto semanalmente, los precios de venta al público que regirán para los combustibles referido en la tabla 1 del Art. 1 de esta ley.

Estos precios habrán de reflejar, con actualizaciones semanales, los precios de los combustibles en el mercado internacional, y la tasa de cambio suministrada por el Banco Central de la República Dominicana.

Dicha resoluciones serán publicadas semanalmente en diarios de circulación nacional y deberán desglosar los elementos que componen el precio de venta al público de cada combustible, incluyéndole impuesto al consumo”.

Este párrafo explica del por qué el aumento del precio de los combustibles al margen del acuerdo para la obtención del combustible.

Por tal motivo, para que la población se beneficie de las facilidades de petrocaribe, son obligatorias las modificaciones de estas dos leyes, poniéndole un tope a las ganancias del gobierno y permitiendo que una parte de los ingresos se dediquen a la exploración de combustible, porque de lo contrario el gobierno recibirá un petróleo que no lo paga en su totalidad, pero lo vende a la población a precio del mercado internacional cash, sin darle a la población existente ningún beneficio ni otorgarle aunque sea la esperanza de un futuro mejor a las generaciones venideras.

Puede el señor Presidente estar indiferente frente a las penurias de la población con el petróleo muy caro, porque el ingreso económico por el concepto de venta de carburantes de su gestión será más grande y la disposición para el dispendio será mucho mayor, desde luego, sacrificando las presentes y futuras generaciones, para que un pequeño grupo, viva como jeques árabes con el sacrificio y el sudor de los dominicanos y quizás en parte de los venezolanos, que prestándole una ayuda inestimable al país no se percatan que por el momento, poco la están percibiendo.